Vamos a hablar de un tema que da mucha pereza pero que es muy importante, la limpieza de la cocina en verano. Es cierto que en vacaciones todos queremos relajarnos un poco más y hacer el menor número de tareas en el hogar, pero la limpieza de la cocina es básica.
Si durante todo el año tenemos que mantener la cocina limpia porque allí es donde se preparan nuestros alimentos, en verano esto es todavía más importante porque la temperatura alta puede hacer que las bacterias se reproduzcan más rápido y esto es un gran riesgo para la salud de toda la familia.
Por eso, al igual que haces en invierno, debes de utilizar productos desinfectantes de calidad para tu encimera antes de cocinar y después de hacerlo y debes de mantener los suelos limpios. Pero, además, puedes realizar limpiezas a fondo que no puedes llevar a cabo durante el resto del año o poner más cuidado en aspectos que, en invierno, no son tan importantes como en verano.
Cómo limpiar la cocina en verano en 5 pasos
La cocina es el lugar de la casa en el que hay más bacterias. Por delante incluso del cuarto de baño. Por eso es tan importante limpiarla bien. Vamos a explicar cómo limpiar la cocina a fondo en cinco pasos que harán que esta sea un lugar seguro para toda la familia durante los meses de calor.
#1. Encárgate de la limpieza a fondo de los electrodomésticos
Los electrodomésticos pueden llegar a ser un foco de infección muy grande, en especial la nevera. Ahora que tienes tiempo vacíala por completo y limpia todas las bandejas con un producto desinfectante. Si es posible, mete todas las piezas en el lavavajillas para una limpieza a fondo y repasa luego con un producto desinfectante específico.
Una vez que la nevera está limpia aprovecha y mete en tuppers todos los productos que pueden dejar restos en los cajones, como los ajos y las cebollas. Recuerda que el cajón de las verduras tiene que limpiarse con mucha frecuencia ya que pueden quedar pequeños trozos de hojas que se pudrirán allí.
#2. Alerta con los insectos
Uno de los problemas del calor son los insectos. Una mosquitera puede impedir que entren moscas de la fruta que acaben depositando sus huevos en las piezas que tienes en el frutero. Pero también debes de tener cuidado con las hormigas o con las cucarachas.
Si en tu zona es frecuente encontrar estos insectos compra los productos adecuados para evitar que puedan entrar, mantén muy limpia la cocina y vigila para que, en caso de que aparezca uno de estos inquilinos no deseados, puedas tomar medidas antes de que se conviertan en una incómoda plaga.
#3. No dejes que se acumule humedad
La humedad es un foco de bacterias siempre, no solo en invierno. El hecho de que en verano todo se seque más rápido no quiere decir que no vaya a haber bacterias. Así que no te olvides de secar bien la pila del fregadero y la encimera después de usarla. Utiliza un producto limpiador bactericida y deja todo bien seco antes de su siguiente uso.
Vigila también los depósitos de agua, como el de las cafeteras exprés. Si no las usas a diario lo mejor es que laves el depósito y lo llenes cuando vas a usarla, vaciándolo luego y manteniéndolo seco.
#4. La basura, bien cerrada
La basura hay que bajarla a diario. No puede haber una excusa. Incluso si hay poca. Y debe de guardarse en una bolsa situada en un cubo cerrado. Cada pocos días lava el cubo de la basura, algo que solemos olvidar y en el que puede haber restos de comida y de otras cosas que hagan que se acumulen las bacterias.
#5. Cuidado con los alimentos caducados
Los alimentos caducados o en mal estado son un problema siempre pero mucho más en verano ya que todo se puede estropear muy rápido. Repasa cada semana los productos que tienes en tus alacenas y coloca delante aquellos que van a caducar antes. No acumules demasiado en verano, sobre todo si eres de los que comen con frecuencia fuera de casa y, si algo no tiene buen aspecto, siempre es mejor tirarlo que sufrir una intoxicación alimentaria.
Ten especial cuidado con productos como los huevos o las salsas, que se pueden estropear muy fácilmente. Evita las mayonesas caseras porque tienen muchas más probabilidades de contener bacterias que las de bote, que vienen esterilizadas y tratadas.
La limpieza de la cocina de diseño en verano es, como hemos visto, muy importante. Para evitar darte demasiado trabajo y para no correr riesgos evita tener demasiados alimentos perecederos en casa. Compra al día y desinfecta las bandejas de tu nevera antes de introducir los productos. Así, todo se mantendrá más limpio y tendrás mucho menos trabajo que hacer.